¿Me esperas…?

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Y este cuerpo fugaz se abre
entre el sueño y la carne,
entre la esperanza y el deseo.


¿Qué dibujo pretencioso y disecado que se instala por toda la sangre como fáciles y diminutas briznas cortejando mis vísceras por todo el universo… qué es ese dibujo mal intencionado, donde todo se confunde en los gritos y los saltos?

Esos giros de ondas que revuelven el aire, y no veo, el cuerpo plácido y ausente de distancias, que naufragan en los abrazos invisibles e íntimos, que sobre el aire río y llevo el ritmo del sentir, no es aliento pintado que se extingue desde el hondo pecho que busca el beso desesperadamente, escalando el arte y los amantes que se miran desde los ocultos rincones del alma…

Y existen, y contemplan, y se elevan…

Y todos los sentimientos sonámbulos y románticos, se pintan de colores como cera caliente que invade el rostro, y rompo el tiempo frívolo que me atrae hacia ese abismo tan abrasador y me inicio de nuevo escuchándote en mis sueños…

Yo espero… y espero… como una escultura barnizada en las épocas y el tiempo, erosionada y modelada mientras la lumbre cruce una y otra vez este corazón…
Me balanceo la cabeza tan vegetal y tan dura como una piedra, que se proyecta como metáfora rústica de una pintura y su valor, sin visionar el relieve de mis ojos

Que sueñan con seres impulsivos y aventureros, me cogen de la mano y bajo una lluvia torrencial me peinan y acicalan el alma, con capacidad de soñar hasta el infinito donde las estrellas aguardan desconsoladas el regreso de mis sueños y mis viajes, hechizar el azul con ímpetu mientras las gotas del rocío me caen por encima y todo su frescor amanece en mi piel, sin ética y sin pudor…
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Misk
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