AMSES II

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Todo se irrita, parpadeando,
una crisis múltiple, un imitador
de los movimientos opuestos,
un cuerpo sin límites,
sin tiempo, sin honor,
una visión vacía,
un lugar oscuro dentro del mismo temblor,
un simulacro que imagina por momentos
remiendos en las partículas del hilo,
y he ahí esa apariencia que pretendió
descubrir y copiar mi mundo
en la sinalefa de mi propio sentir.
Y me hastía cuando pienso en el hechizo
que cautivo, ese trozo de carne
que vive bajo mi pecho…
Esa carne de estructura que contempla
atenuante la sinrazón y el dolor, calculando
la hernia que monta a pelo los retrocesos
rugientes del sabor lento,
al tocar el fondo y no saber que la misma
abertura del ojal, es el tuerto,
el oleaje de aquel padecimiento,
que en la avidez de la llama,
la preferencia de su ardor es el vacío
el flechazo, la furia contenida,
el impulso vivo, el erotismo
en el arrebato de la misma expresividad.
La fractura de la piel, expuesta
en las humedades de esas ansias
del sentir, preparada durante años
y comparándose versátil,
es hoy ese cuerpo que en la pluma
se pinta sola, durante la conservación
del miembro que cae animal,
separando los signos de la igualdad,
migrando en el hombre inmaduro
que tras el tiempo de la siega, cosecha
migrañas como fósiles de cemento.

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Misk

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.(Homenaje)
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