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Ese encuentro fortuito donde la ensoñación me parte,
dos partes iguales de sentires impertinentes,
se vuelcan como rameras en el corazón y huyo
en las sombras apasionadas de sus pupilas,
ese miedo de la razón, de esa tentación,
de aquella prohibición, de ese surrealismo
un reflejo aparcado del ser.
Misk
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