La variable

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Son tus labios groseros
que andan manchándome el cerebro,

a golpe de beso, a ras del suelo,
son ellos los que no permiten
la centella de un revuelo.
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Misk
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2 comentarios:

Mimí- Ana Rico dijo...

Estuve viendo el video de presentación del libro, me ha encantado. Resulta auténtico para alguien que se funde siempre con la niebla.

Misk dijo...

Como te dije, el cerebro guarda, a veces de una manera enmarañada, se funde en la niebla, luego poco a poco, conforme voy montando las imagenes, surge el sonido, y todo tiene sentido...

un abrazo