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Quizás algún día, cuando ya no me tenga en pie, pueda entonces decir
recógeme, en el trasluz de esa onda de radio, donde el cuerpo
solo es, la elevación del resto del alma.

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¿Crees que para mí la situación es fácil?
¿Que me siento cómoda? escúchate cuando hablas,
o quizás mírate mientras lo haces, duele lo que dices
y no solo una, sino mil veces, cada mes oír de su boca la misma historia,
la misma agonía, que soy una cebada, que cosa!
Mi vida no ha sido un camino de rosas precisamente,
desde niña he tenido el camino marcado,
luego el dichoso liquido incoloro,
mas tarde el matrimonio, a la vuelta estaban
esperándome los adictos extraños y ya sin terminar aun,
me quedo en la calle, como un manojo de hierbas recién cortadas,
pero que en su propia raíz van perdiendo la savia
que un día fluía verde, tremendamente hermosa.
al día de hoy no importan mis pensamientos, o esos llamados
sentimientos, solo importa si tú te ves realizada,
si cabe la posibilidad de que yo al estar mal, tengas que mantenerme,
al día de hoy solo importa donde ocultar el sol...
No tengo ganas ni de escribirte,
no tengo ganas de sentirme mal todos los días,
no tengo ganas de llorar, pues los ojos amargos solo la bruma ven,
no tengo ganas de andar, ni de tocar las cosas bellas,
no tengo ganas del amor, ni las copas, ni los amigos,
no tengo ganas del conocimiento, ni de la música, ni el concierto
que se avecina cada atardecer.
Me pides, me exiges, me detienes, me tomas,
y me preguntas y no se responder porque no hay nada
a que asir este dolor, no hay lugar donde poder tumbarme
o simplemente relajar el musculo, no puedo sostenerme
y siempre sonrió...
Quizás es que solo he perdido el concepto de humano,
esa edad que cae como la plomada, que hunde los pasos
en la arena, este peso a tipo lastre que me lleva y me lleva...
y yo sin saber aún cómo salir de esta...
solo estoy como aquel de enfrente en su pedestal,
tristemente fría, quieta, encerrada en esta evolución
de masas grises, que caminan en círculos y siempre acaban
en una esquina de oscuridad, no hay futuro, no hay libertad,
no hay ni siquiera la esperanza de un amanecer,
porque hasta la luz es opaca al dolor...
He perdido el norte, el rumbo equilibrado,
la mente se cierra en banda mientras oye llamar
en la tenue noche las lagrimas que una tras otra, se hacen perpetuas...
y se alarga el tiempo de la espera como el más inútil
de mis pensamientos, parece que se concentra el mismo dolor
para atacar de nuevo y dar de lleno en el centro del corazón,
no me han preparado para tanto dolor... y solo se oye el leve sentir...
suave y tremendamente agrietado... ¡que se termine ya...!
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Misk
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