Dualidad

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Entonces ocurre de nuevo,
doblegándose hasta el suelo,
engendrando su más febril encuentro,
sus manos prenden, llama al mismo diablo
que lleva dentro, y desgarra a bocajarro
su descarado gesto.
Peca de nuevo en el deseo de amarle,
teje con temblor el sueño que no cesa,
mientras un telar salpica de mascaras
el lugar, siente harapiento su piel,
no más que un trocito que se agrieta
permitiendo que el halo de su corazón,
raudo, parta hacía un paraíso inventado,
llegándose a entretener,
en esa línea que une los cuerpos;
Tanto amor transforma
como el más breve aroma.
Efusiva excitación del paso del tiempo,
del anhelo indolente y tan carnoso,
como los sueños que andan bajo la presión
de la pasión, se vuelve
indocto y tan salvaje en su propio ingenio...
opta por lo oculto, genuino y tan natural
que reflexiona y baja a los abismos.



Misk
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