Soy de carne y hueso, más bien hueso
que roído en el tiempo suelta sustancias
de culto por lo bello, ya no queda mucho…
y acato lo que venga en la humildad
que todavía respira, como vertebra
que sustenta el cuerpo.
Cuanta cortesía o prevención de momentos,
considerados como nuestros y tan vacíos,
ese cuidado silencio que entró mientras
el alivio de lo percibido rompió
con dificultad el resplandor de lo hermoso.
Dura tarea esta, que entra y sale
y no responde al aliento que el mismo jadeo
aguanta lento…

Misk
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