.
.
Aquí aprendí a vagabundear,
a salir de lo previsto,
a dejarme caer como una pelusilla disfrutando
esos tiempos dados y que el corazón abarco
como sueños extasiados y románticos,
engañe la similitud de unas imágenes
superpuestas y que entre dos aguas
recorrió mi cuerpo, oprimiendo en sabia
conducta mis trocitos mas sensibles,
y por primera vez, con el entusiasmo
que de tantos años resguarde,
descubrí una forma de expansionarme
y sentir el vuelo abierto de todos mis sentidos.
Mis ojos fueron testigos,
fijos de ese maravilloso mundo,
donde un amor de relieves redondos dio
a mi espíritu unos viajes interminables
a los estados más puros, donde hoy,
esos mismos lugares, pertenecen a unas letras
escritas en corteza, donde ni el viento,
ni la erosión de los encuentros,
llegara nunca a transformar.
Escucha… cierra los ojos… respira profundamente,
mantén el aire dentro, unos segundos solo,
y saca todo lo que lleves entre pulmón y pulmón,
hasta que tu carne se derrita y se apriete
entre hueso y hueso. y vuela… bien alto… y planea…
siempre con los ojos cerrados.
Despista al mundo por un rato,
pero siente su fuerza en la sangre,
como si estuvieras aplastándote contra la tierra,
esa sensación… interior, única, donde eres un sueño,
y el manto de las estrellas te cubren por completo,
divisa sus colores, esas formas
y en cada punta una historia,
tantas miradas como cada una de ellas.
Miles y miles de sensaciones en un solo cuerpo,
y solo se te ocurre observarte, contemplar
un ser perfecto, puedes correr a la velocidad del rallo,
abrir las manos y coger cada gramo
de aire, y un suave silencio de flores penetrar en tus conductos,
el mundo es muy grande, mucho, no se sabe a quien se puede encontrar,
y aunque creas estar en soledad,
nunca se esta solo.
Por eso hoy te dejo una parte de mi,
todos los sonidos que escucho,
se concentran en uno solo,
derritiéndose entre mis neuronas,
pasan inmortales a la sangre,
que en cautividad han nacido, poesía en relieve
como una ciudad sin nombre, de palabras, de caricias,
de susurros, de vientos, inventándose una a una,
desde la mirada absoluta de un corazón, dos cuerpos,
dos escenas, tanta vida, Y con los silencios
he ido poseyendo partes inigualables de estados encerrados
y con el hecho del deseo mas fluctuante que conozco…
he configurado ese mundo de ilusión, donde todas
y cada una de ellas, mis lagrimas,
están hoy en permanente ausencia, hasta que el corazón,
en un baile de ensueño toque un vals,
que se oiga por toda la galaxia donde un día conocí,
la pasión que hoy me lleva a estos sentimientos que nacen en libertad,
sin opresión, quizás… pero al menos, ver sin mirar,
no hace daño, y eso… es una parte
que no quiero tocar.
Una verdad hace dos mitades, y en una noche oscura,
son lanzadas con el mayor fuego posible de adrenalina
convirtiendo cada esencia de esas mitades,
a vagar eternamente, me considero una de esas mitades,
buscando la otra parte que me corresponde,
por derecho, tal vez, pero se que algo me falta,
y esa ansiedad, de pensar en un rostro, me conmueve,
este profundo caminar, lastimando y he decidido
por unanimidad de todos mis sentidos,
parar en esta búsqueda infatigable, y dejarme caer…
a cualquier lugar donde mi cuerpo descanse y la mente
entumecida de tanto esfuerzo por guiar al corazón,
duerma al fin, en esas orillas donde la luna
baña los párpados de reflejos de amor.
Me resulta difícil decir adiós, prefiero dejar estas letras,
que son el peso que llevo, y con tu espalda de apoyo
para escribir, puedo notar el calor que desprendes dándome
fuerza para volar de nuevo.
Escucha… que oyes? Seguramente nada,
pero yo sigo oyendo todos los sonidos concentrados
en un solo punto, mi corazón.
Año ni lo se... pero al día de hoy es para quien me acompaña...
Misk
1 comentario:
Mucho hacía que no pasaba por tu casa, pero hoy alguien a quien quiero y respeto me ha dicho algo que seguro te gusta:
"el odio solo es una manera de retener a alguien que no es tuyo", pensé en ti porque eres a la única persona que he odiado, por eso te he buscado hoy, porque te he odiado sin límites y hoy me he sonreído con la frase... es cierto, no te quería dejar marchar, ya no te odio, eso también puedo decírtelo y he estado leyendo tus poemas, siguen siendo perfectos y este me recordó que si algo bueno me has enseñado es a soñar, a vivir y a ponerle pasión a todo, afortunado quien esté a tu lado, sabes hacer ver el mundo de un modo distinto, quizá por ello se te puede querer hasta rozar la locura con las llemas de los dedos y odiarte del mismo modo cuando nos abandonas y nos dejas volar solos, perdón por todo el odio que no has merecido y que solo fué puro egoísmo. Miles de besossssssssssssssss
Publicar un comentario