LA INTENSIDAD DE LA RAZON




Algunos dirían, lo está provocando


I


Que estoy provocando?
las humillaciones, los insultos, las aberraciones,
las mentiras, las zancadillas, las putadas?
eso lo provoco? Se deben de pensar que soy gilipollas,
o  en su defecto masoca por el sufrimiento.

A lo mejor es que no me he adaptado,
que esta ansiedad provocada por mi subconsciente

me juega malas pasadas,  y todo peligra, es el resultado
de lo imposible, de la integridad, lo que se fue, lo que nunca
volverá, porque el ser, este, mi pecho, en ese instante donde
la emoción fue la fiera más encarnizada, dejo los huecos
de lo psíquico como un escape a la realidad.


En realidad no saben la condición de mi mente,
del cuerpo sometido tan conscientemente por el dolor
por el cansancio, que las alertas de que muero antes
de haber nacido, esas emociones de la ruptura con el mundo,
que todo es demasiado, demasiado aguante de ese intenso
momento del sufrimiento, ese miedo quizás…

A que tú me vuelvas a señalar,
enajenando todos los tiempos, recreando
una razón equivocada, donde todas las energías
son puestas a prueba y en el grito horrorizado
del corazón, ni siquiera te pares a escucharlo.

II

Alguna vez te has preguntado cual fue
el momento en que fuiste señalado?
que se yo!! De burocracias, de pasarse la mano
por el mentón y satisfacer los daños gratuitos,
pero todo es tan natural… que las funciones
primarias, las neuronas, los esquemas nunca
se resuelven en la verdad, y los mundos
biológicos, los que la mente dócil como ser humano
son proyectados en tu mente, van cobrando
la  Coexistencia, la natural sensación de que no eres
de este mundo.

El resto son los cambios que provoco,
los que nunca se adaptan y en la revolución
del corazón, se dañan como una especie en extinción.

Para que voy a salir al exterior?
Para que me voy a juntar con vosotros?
Porque tengo que demostrar nada?
Me siento a veces tan lejos…
me bloqueo y todos mis valores,
todos mis conceptos por la vida,
mis objetivos, mis horizontes,
se van, se paralizan y se van…
y el dolor, egoísta, incapaz de seducirme
me habré las brechas entre los extremos
de mi mente,  circundando, extirpando,
aquellos paisajes de mis sueños…
y para que soñar?

Acaso piensan que su pensamiento
sobre mi persona va a cambiar?
Lo dudo!

III

Entonces mi cuerpo reacciona,
se adapta rápido a la succión,
a esa parte irracional que requiere
afrontar el hecho de que lo razonable
escasea, que no soy apto para todas las situaciones
donde la maldad, la corrupción,
donde los orígenes de todo esto
fueron la envidia, las malas conjunciones,
los informadores.

Y solo queda pensar en negociar,
evitar el dolor, solo eso, evitarlo a toda costa,
pero es inevitable, que una frase, una conjunción del verbo,
un simple paso adelante, te haga caer de nuevo
en los inconscientes momentos de la tristeza,
y la fuerza que en un tiempo de resurrección
te devuelve el porqué de un pensamiento de felicidad,
se disuelva en el mismo aire que se hace duelo,
y separe todos mis órganos
del mundo que ya no me interesa.




IV

No quiero ser hipócrita,
Quiero ser inmortal,
Por esos miedos a tantos y tantos
Momentos de resurrección.

Misk

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